Un gigante de hormigón

La original vivienda Cingle 30, diseñada por el arquitecto Daniel Isern, se encuentra en Port de Sóller, (Mallorca), y se podría describir como una “butaca de cine situada en lo alto de un acantilado para disfrutar de las mejores vistas que ofrece la isla: la bahía de Port de Sóller y la Sierra de Tramuntana”.

DISTRIBUCIÓN Y ESPACIOS
El proyecto lo conforma una caja suspendida de hormigón que se asienta en un muro de piedra, protegida de la luz gracias a una persiana cerámica que garantiza además la privacidad de quienes la habitan.
En esta zona se ha ubicado la zona de noche, con tres dormitorios. Debajo de la caja se encuentra la cocina, el comedor, la terraza y la piscina.
En esta área se han conseguido borrar límites de lo que está dentro y lo que está fuera gracias a las correderas ARTYAL en esquina de grandes dimensiones de Technal, ocultas en la pared de piedra, permitiendo abrir así completamente la sala de estar al paisaje y fusionarla con la terraza.

Gracias a su aplicación en esquina a 90º, se ha logrado enlazar el interior con unas espectaculares vistas panorámicas y la vivienda ejerce las funciones de mirador.

Respecto al interior de la vivienda, la mayoría de sus espacios, como los baños o la escalera, están definidos por el hormigón y los pequeños detalles en piedra. Para los huecos practicables y fijos se han utilizado el modelo SOLEAL 55 de hoja oculta de Technal con la finalidad de mantener el minimalismo que caracteriza al conjunto.
En definitiva, se han empleado materiales muy sencillos para simplificar la relación entre la montaña, las vistas y los habitantes de la vivienda.