Cuando Pia Capdevila llegó a este dúplex situado en la exclusiva zona residencial de La Finca se encontró con una obra nueva de bases neutras recién terminada a la que faltaba darle toda la vida que aporta una intervención de interiorismo, amueblamiento y decoración que es la que llevó a cabo con su equipo con el objetivo de «conseguir
crear un hogar». La interiorista conocía a los propietarios porque ya eran clientes de otros proyectos. Esta vez el motivo es que se trasladaban de ciudad y buscaron ir de nuevo de la mano de Pia Capdevila «para que el cambio de hogar se les hiciera más fácil», afirma ella misma, «y me consta que lo han conseguido porque están a gusto,
cómodos y felices».
A la familia le gustó esta vivienda por su ubicación, por el entorno y por las vistas al campo de golf. Se trata de un dúplex de unos 150 metros cuadrados por planta, «una medida justa, cómoda, pero una buena medida», define la interiorista. Hay que tener en cuenta que la planta superior es toda diáfana y corresponde a la terraza que la autora
del proyecto define de «maravillosa», aunque reconoce que la zona de la casa que más les gusta a los propietarios es la de día «toda comunicada y con esas vistas…»
Arte y libros, los grandes protagonistas
El proyecto partía de una arquitectura que ya venía marcada con la obra nueva y, por tanto, la decoración se adaptó al espacio con la petición expresa de maximizar el espacio de almacenaje, dado que los armarios originales no eran suficientes. Y, sobre todo, con relación a la gran cantidad de libros que tienen y que exigía un mueble librería importante. De hecho, según el estudio de interiorismo, este se convirtió «en uno de los puntos de partida del proyecto a tener muy en cuenta». La colección de obras de arte y cómo integrarla en los diferentes espacios ha sido otro de los puntos también más destacables del proyecto.
El resultado demuestra que se pudo sacar el máximo partido a las estancias haciéndolas cómodas y funcionales, consiguiendo «que un ambiente que a priori era frío debido a la presencia del mármol, lo convirtiéramos en espacios cálidos», explica Pia Capdevila. Ella misma reconoce que el proyecto es bastante diferente, de líneas más modernas a las habituales del estudio, «pero conseguimos no perder nuestro objetivo de la calidez». En este sentido, la interiorista destaca «la capacidad de personalización de los espacios que tiene el estudio para adaptarse a cualquier estilo, en este caso, integrando muchas piezas de arte y esto fue bastante importante».
P L A N T A B A J A
R E C I B I D O R , S A L Ó N –
C O M E D O R , C O C I N A ,
D O R M I T O R I O P R I N C I P A L Y
D O R M I T O R I O D E I N V I T A D O S
En el centro de la vivienda, y a modo
de elemento vertebrador de las
diferentes zonas, se sitúa el recibidor
con una original escalera que
conduce a la planta superior dónde
está la terraza.
En la planta baja se encuentra un
salón comedor abierto a la cocina
mediante una puerta corredera, así
como tres dormitorios (uno de ellos
en suite y los otros dos que
comparten baño), además de un
aseo de cortesía, un despacho y una
zona de lavandería.
Todas las estancias principales en la primera planta del dúplex
El pavimento marmoleado claro con veta gris original que decidió mantenerse acompaña todo el recorrido de la vivienda haciendo destacar cualquier elemento, especialmente las piezas de arte, de gran colorido, así como otros complementos decorativos.
RECIBIDOR
Un claro ejemplo es el recibidor, en el que la línea de la escalera acapara todas las miradas, con un banco en primer plano, del mismo material que el suelo, que hace las veces de base de los primeros peldaños, alternados con la madera que luego monopoliza el resto del trayecto ascendente.
En esta sofisticada entrada también tiene mucho que ver las diferentes obras de arte que luce, como la llamativa escultura de pie y el cuadro que preside la pared que conduce hacia los dormitorios, revestida de la misma madera que la escalera.
SALÓN-COMEDOR
Desde el recibidor, a mano izquierda, hay un acceso directo a la cocina y otro al salón- comedor. Precisamente, es en este espacio de día último donde, según Pia Capdevila, se presentó el reto más motivador del proyecto ya que había que lograr tener un buen comedor, una gran capacidad de asientos en el salón y mucho espacio para los libros.
«Integrar estas tres cosas, sin perder las vistas, fue complicado», reconoce la interiorista.
La solución se encontró con el mueble central a medida de altura media que diseñó el estudio para dividir el espacio en dos, «sin perder la sensación de espacio único abierto». Se trata de una pieza de palillería de madera que alberga el gran televisor y la chimenea de bioetanol en la parte inferior.
Toda la pared principal que comparte el espacio del salón-comedor está presidida por una gran librería en laca del mismo color que la pared, con algunos de los huecos revestidos con fondo de madera. Este mueble, que está unido a la pieza central y cuya parte inferior se ha hecho cerrada para almacenaje, ayuda a potenciar también la comunicación visual entre ambos ambientes. Otros de los recursos que el estudio de interiorismo llevó a cabo en este espacio común es la elección de un gran sofá en L para el salón, que propone una ala de asientos orientados al televisor y otros a las vistas del campo de golf.
COMEDOR
En cuanto al comedor, la colocación de un gran espejo en la pared permite ver reflejadas dicha panorámica mientras se está en la mesa.
COCINA
La cocina formaba parte del proyecto original que venía con la obra nueva, en blanco y, junto al pavimento claro, la luminosidad natural se eleva a su máximo exponente gracias a la gran cristalera.
La intervención del estudio de Pia Capdevila en la cocina se focalizó en la decoración para integrarla al salón con unos taburetes de diseño en madera, una imponente lámpara de base cerámica y un cuadro cuyos tonos azules, junto al de algunas piezas decorativas, representan un guiño al conjunto del salón- comedor. La puerta corredera es otro elemento que fomenta esta comunión espacial.
DORMITORIO PRINCIPAL
En el dormitorio principal, un revestimiento de palillería vuelve a protagonizar, en este caso, la pared del cabecero, hecho a medida también en madera, un material habitual del estudio para aportar «la calidez de hogar» que caracterizan todos sus proyectos. Y en este, con mayor motivo, ya que debía contrarrestar la frialdad de los suelos de mármol.
DORMITORIO DE INVITADOS
Por su parte, en el dormitorio de invitados el recurso decorativo se centró en crear una base neutra con el color azul como hilo conductor entre diferentes detalles, el mismo tono que ya destaca en otras estancias de la casa.
TERRAZA
En cuanto a la terraza, situada en la planta superior de este dúplex madrileño, se acondicionó con una gran zona de
estar con mobiliario que combina madera y aluminio bajo una pérgola con estructura blanca que se integra perfectamente en el revestimiento de la fachada. Los tonos del conjunto de este salón exterior tienden a una paleta
cromática neutra, ideal para esos momentos de relax que inspiran este atractivo espacio al aire libre.
La filosofía de Pia Capdevila Interiorismo se basa en hacer realidad los sueños de sus clientes a la hora de crear el diseño de nuevos espacios, ya sea de una casa, de un lugar de trabajo, de un showroom y hasta de un hotel. Tanto Pia como su equipo saben cómo trasladar esos deseos, esas necesidades a un escenario real y concreto que se puede ver y tocar y, sobre todo, disfrutar. Y para ello lo fundamental es saber escuchar al cliente, adaptarse a sus peticiones y cuidar mucho hasta el más mínimo detalle. Solo así se alcanza ese resultado perfecto que a Pia Capdevila le hace sentirse orgullosa cuando entrega las llaves del proyecto ya terminado al cliente, feliz también de haber recorrido juntos todo ese proceso, de principio a fin.