Grupo Cosentino, líder mundial en producción y distribución de superficies innovadoras para arquitectura y diseño, colabora por primera vez con el prestigioso arquitecto Daniel Libeskind.
El proyecto, con el título de Beyond The Wall, está instalado en el Cortile d’Onore Seicentesco de la Università Statale de Milán, en el contexto de la celebración del “Interni Hybrid/Metissage Architecture & Design”.
Beyond The Wall,de Daniel Libeskind, es un proyecto excepcional de arquitectura y diseño realizado con la superficie de cuarzo Silestone® en su innovador acabado mate “Suede”. El resultado de esta colaboración entre Grupo Cosentino y Libeskind Design es una espectacular espiral policéntrica.
La instalación, basada en las infinitas posibilidades de la espiral, es una estructura excepcional. No se trata de una espiral tradicional con un único centro y un único eje, sino de una espiral moderna que se abre en diversas direcciones a lo largo de distintas trayectorias, una espiral policéntrica que gira y se proyecta hacia un cenit espectacular.
El material externo del muro es la superficie de cuarzo bacteriostático Silestone® en su nuevo acabado mate “Suede”, que da forma a una moderna disposición fractal relacionada con el número áureo. Esta configuración ocupa toda la estructura del muro y encarna una lógica estructural que modula la escala y la proporción en una superficie que crea una fascinación inagotable. Una especie de temblor debería recorrer verticalmente esta forma, el revestimiento de una configuración que rompe la escala y disuelve la fuerza de los planos del muro, que giran a medida que se elevan. Se trata de un mosaico matemático, de una red móvil que fluye y se interrumpe sin repetirse: una versión completamente nueva y fractal del concepto de revestimiento. El objetivo es encontrar una semejanza que nunca se repite exactamente del mismo modo y hacer que la superficie tenga que ser aperiódica. A medida que una de estas redes se desarrolla, la superficie encaja sin fisuras en una lógica abierta. El embaldosado tiene que ser como el crecimiento de unas ramas extrañas.
El proyecto muestra la inconfundible aproximación de Libeskind a la arquitectura como un lenguaje capaz de narrar la historia del alma humana; una fuerza híbrida y de amplio espectro que es al mismo tiempo una narración, un método, una forma artística y una forma de pensar el mundo.