El director de la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Internacional de Cataluña, presentó en Constru¬mat el tejido cerámico Flexbrick, un innovador sis¬tema contructivo que está basado en el concepto de láminas cerámicas flexibles para la construc¬ción de revestimientos (pavimentos, fachadas, cubiertas) y estructuras laminares (bóvedas, cate-narias, paneles).
Sarrablo, quien ha dirigido la investigación de este sistema contando para ello con Piera Ecocerámica y Cerámica Malpesa como empre¬sas impulsoras, indica que “se trata de un pro¬ducto industrializado formado por una malla trenzada de alambres de acero entre los cuales se insertan piezas extruidas de arcilla cocida, constituyendo una lámina flexible”, detalla. Y es que esta apuesta constituye, según Sarrablo, “un gran cambio en la construcción con materiales cerámicos al introducir la industrialización en un campo de trabajo tradicional”.
Esta propuesta actúa como un semiprefabrica¬do colaborante flexible que se adapta a cualquier curvatura y que se acabará de hormigonar en obra para formar cubiertas laminares de cerámica ar¬mada. Este sistema consigue una considerable agilidad constructiva para cubiertas de geometría curva. Además, tal y como describe el arquitecto, “cuenta con innumerables ventajas, ya que, por fin la cerámica caravista se presenta en seco, de un modo ligero y sencillo”. Y es que hasta aho¬ra, destaca, “la cerámica era pesada, pero con este sistema contamos un tejido seco, que se atornilla con facilidad, puesto que se trata de pesos que se asemejan a los de la madera, con colocaciones con grúa y grandes formatos”. Y es que son cubiertas ligeras por ser laminares (op¬timiza su espesor hasta 7 centímetros) y por ser cerámicas (con espesores equivalentes el peso de la cerámica es de un 25% a un 35% más ligero que el del hormigón); lo que “supone un ahorro en la construcción de la estructura y de las cimbras y encofrados temporales que las soportan”.
SOSTENIBILIDAD Y CONFORT
Además, las construcciones con este tipo de cubiertas demuestran un elevado confort higrotérmico debido a las excelentes propiedades físicas de la cerámica en la regulación de la temperatura y la humedad ambientales. También es una solución ecológicamente muy ventajosa.
Por lo que respecta a su mantenimiento, Sa¬rrablo detalla que éste “es mínimo debido a la estabilidad química de la cerámica y las repara¬ciones parciales son fáciles por la composición modular de los ladrillos”. También ofrecen “una excelente resistencia al fuego y, en general, un buen comportamiento frente a solicitaciones térmicas y reológicas”, indica.
A todas estas ventajas cabe añadir las propias de la industrialización, como, por ejemplo, ahorro en mano de obra, que la prefabricación asegure una mejora en los acabados, que el montaje de cu¬biertas prefabricadas mediante grúas acelere apre¬ciablemente el proceso constructivo o que se in¬cremente la seguridad laboral porque este sistema disminuye el número de operarios y de operacio¬nes en la cubierta, entre otras muchas. Por si fuera poco, recuerda que, además de las citadas, exis¬ten las características de la innovación tecnológica propuesta como ‘tejido cerámico estructural’.
PERFECTA PARA REHABILITACIÓN
Vicente Sarrablo explica que con el Flexbrick “se ha conseguido una fusión entre elementos conocidos de la cerámica y el acero para con¬cebir un nuevo modo de construir, tan rápido como preciso”. Así, este sistema, aun-que también puede ejecutarse en obra nueva, se ha convertido en “una solución constructiva de recubrimiento idónea para rehabilitación”, asegura.