Para conseguir una estantería flotante como las de la imagen necesitarás: escuadra en forma de ‘L’, un buen cuchillo, una broca, un destornillador para tornillos de cruz, pequeños y grandes tornillos de cruz, un metro, pegamento, un libro grande que ya no quieras volver a leer y que servirá como base y… manos a la obra. Así, tendrás que medir el centro del libro, marcar el contorno de la escuadra con un rotulador y entonces, cortar el libro. El corte tendrá la profundidad justa para que la escuadra quede dentro y pueda cerrarse el libro. A partir de ahí tendrás que atornillar la escuadra al libro para que quede sujeto y después poner pegamento en el resto de la superficie. Ya tienes la base. Ahora, broca en mano, sólo tendrás que perforar y poner los tornillos largos y ya lo tienes.