La vivienda se organiza en tres zonas principales: la zona de día, la zona de noche y la entrada a la vivienda. La zona de día es un espacio abierto y versátil que incluye una cocina con comedor y un salón. Estos ambientes pueden dividirse según las necesidades del momento, gracias a un ingenioso módulo chimenea y un cierre de cristal que separan las áreas sin perder la fluidez visual. Una característica destacada es la televisión, que está oculta en el techo y puede descender y girar para servir tanto a la sala como a la cocina-comedor, asegurando comodidad y funcionalidad.
Por otro lado, la zona de noche alberga dos habitaciones y dos baños. Cada dormitorio ha sido equipado con mobiliario hecho a medida, donde el roble y el blanco lacado se convierten en protagonistas, creando un ambiente cálido y sereno. La habitación principal cuenta con un cabecero, armario y tocador, todos diseñados específicamente para este espacio. El mobiliario de alta calidad incluye piezas de diseñadores como la butaca modelo BOSS de Belta-Frajumar y la cama de la marca Suit Deluxe, que aseguran un descanso reparador. En la otra habitación se ha utilizado piezas locales fabricadas por Ondarreta tales como la estantería y banco de la colección DRY y la silla para la zona del escritorio de la colección SUPRA.
El acceso a la vivienda se realiza a través de dos entradas: una puerta principal y un garaje, que también hace las veces de entrada adicional. Desde la puerta principal, los visitantes son recibidos por un pasillo que conecta con el garaje y actúa como el eje central de la casa, uniendo todos los espacios de manera armoniosa. Este primer recibidor da paso a la entrada interior a la vivienda.
Desde este recibidor se accede al núcleo desde el cual se distribuyen las áreas de la vivienda,
ofreciendo una transición suave entre las diferentes estancias.
Cada rincón de esta vivienda ha sido diseñado para maximizar la funcionalidad y el estilo. Los armarios, elaborados a medida, combinan el roble natural con el blanco. La zona de paso, queda acceso a una amplia terraza, cuenta con un armario multifuncional que no solo alberga un mini bar y el cuadro eléctrico, sino que también proporciona espacio para almacenamiento adicional, incluyendo un área específica para los artículos de limpieza.
Las ventanas de PVC blanco con acabado en gris antracita en el exterior no solo aseguran el aislamiento térmico y acústico, sino que también añaden un toque moderno al diseño, permitiendo que la luz natural inunde cada rincón de la vivienda.
El cliente ha confiado en Garazi Burgoa Studio no solo para la transformación estructural del espacio, sino también para la selección meticulosa del mobiliario, textiles y obras de arte que decoran la vivienda. La habitación principal está adornada con un cuadro de Aurelio San Pedro, mientras que la otra habitación cuenta con una obra de María Aztiria y en el salón tenemos una obra del artista Colombiano Esteban Marrugo, todos ellos seleccionados para
complementar el diseño y añadir un toque personal a los espacios.
Además, toda la vivienda ha sido equipada con sistemas de imagen y sonido de alta gama, adaptados a cada espacio, gracias a la colaboración con Phase Store de Bilbao, lo que asegura una experiencia multimedia óptima en cualquier parte del hogar.
Este proyecto de transformación es un claro ejemplo de cómo un espacio industrial en desuso puede convertirse en un hogar cálido y acogedor, donde cada detalle ha sido cuidadosamente considerado para crear una vivienda que no solo cumple con las necesidades funcionales, sino que también ofrece un entorno estético y confortable para sus habitantes.