El proyecto demostrativo LIMA (en sus siglas en inglés: Arquitectura Mediterránea de Bajo Impacto) ha contado este pasado 12 de noviembre en Barcelona con la multinacional ROCKWOOL, especializada en lana de roca. La empresa ha firmado un acuerdo con el grupo Sabaté & Associats (SaAS) para ser parte de esta iniciativa, que pretende reducir el impacto ambiental de las edificaciones, en búsqueda de un resultado más respetuoso con la ecología.
Esta visión de futuro del proyecto se concreta en un prototipo de edificio que se encuentra en Floresta y que espera a ser probado el año próximo en condiciones de uso reales. La base del proyecto reside en incorporar materiales de la biosfera en gran medida, así como otros de un impacto ambiental menor. Factores como el consumo de energía y de agua, el funcionamiento de los sistemas de ventilación o las emisiones de CO2, son elementos clave a tener en cuenta.
Además de los aportes empresariales, LIMA cuenta también con el apoyo de grupos de investigación y universidades de todo el territorio español e internacional. Por su parte, la empresa ROCKWOOL aportará productos para la fachada, la cubierta y el suelo. Se espera que para principios de 2014 puedan verse las obras finalizadas.